jueves, 6 de marzo de 2014

Llego el día de ser mudo

Cuando el profesor nos expusó esta experiencia, estaba segura de que podría cumplirla porque pensaba que no era tan difícil estar un día entero sin hablar e incluso sin aparatos electrónicos, estaba concienciada en que para mí no supondria ningún problema conseguirlo ya que no hablo demasiado, es más suelo estar callada porque me gusta estar en mi mundo pensando en mis cosas pero cuando llegó el día no fue así...


Al principio intentaba callarme cuando las personas me hablaban,que como es normal intentan que hables sea como sea pero extrañanamente me resultaba demasiado difícil.Se hacía frustrante no poder hablar, pensaba que porque no iba poder hablar si tenía voz. Finalmente consiguieron que hablará y ya no pude parar , hasta mi madre se sorprendió. Creo que fue el día que más he hablado en toda mi vida.Entonces llege a la conclusión y me di cuenta de que sólo hacía falta que me prohibieran algo para que lo hiciera, en este momento comprendi como se debía sentir los mudos escuchando a los demás hablar y ellos sin poder pronunciar una palabra. Me sirvió para reflexionar que soy incapaz de estar un día sin hablar y que realmente debería hablar más y expresar todo lo que siento.

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